3 sept 2015

Reseña: La sonrisa de los cerezos en flor, de Kate Connelly





Título: La sonrisa de los cerezos en flor
Autor: Kate Connelly
Editorial: Ediciones B
Año: 2015
Páginas: 492
Precio: 19€
Enlace de venta: Amazon


SINOPSIS




Londres, 1890. Después de verse sometida a la estricta voluntad de su familia y de descubrir la extraña desaparición de su amado Thomas, la joven Emily Watson emprenderá un viaje hacia Japón para encargarse de la fábrica de seda y las plantaciones de té que su familia posee en una villa cercana a Tokio.

Emily conocerá la realidad de un pueblo que ha permanecido cerrado al mundo durante siglos, y deberá introducirse en la magia y el misticismo de una tierra remota en la que la tradición feudal y el progreso van de la mano. Un delicado paisaje muy alejado de su Inglaterra natal en el que viejos fantasmas del pasado guiarán misteriosamente a Emily en su búsqueda de la esencia de la felicidad. 

PERSONAJES


Emily: es la protagonista. Hija de una acaudalada familia inglesa. Cuando cae en desgracia por entregar su virtud al hombre a quien ama, muy por debajo de ella en la escala social, es obligada a casarse con el heredero de otra familia importante del país y mudarse a Japón, a supervisar los negocios de su padre. 

Thomas: Capitán de la flota del padre de Emily, está completamente enamorado de la hija de su patrón. Cuando este descubre que su hija y él mantienen un romance, le condena a una vida de trabajos forzados y torturas trabajando en una galera.

Stweart: es el marido de Emily. Adicto al juego y las prostitutas, a pesar de que al principio de su matrimonio apenas presta atención a su esposa, un día decide poner en práctica con ella sus macabras orientaciones sexuales.

Ryan: es el hermano de Stweart, es todo lo contrario a él como persona. Acompaña a su hermano y su cuñada a Japón para ayudarles con el trabajo de las fábricas de seda, pero más que nada para vigilar a su hermano, que ha tocado fondo tras la última paliza que le propinó a su esposa.


OPINIÓN PERSONAL


Antes de nada quiero agradecer a Ediciones B por concederme el honor de leer ésta novela. 

Emily se ha enamorado de Thomas, el capitán de la flota de su padre, y mantienen encuentros furtivos organizados por el profesor de la joven, que es el mejor amigo de Thomas.

Cuando su padre descubre su romance, y escandalizado porque su hija haya entregado su virtud a un hombre de un status inferior, manda a Thomas lejos, convertido en esclavo, y le dice a su hija que ha muerto.

Emily se siente morir por la noticia, pero su padre le da un golpe aún mayor cuando la informa de que tendrá que casarse con el heredero de la familia con la que quiere crear una alianza. Al principio su marido la ignora, por lo que tiene una vida relativamente tranquila, pero poco a poco el alcohol hace salir el verdadero carácter de Stuart, y comienza para ella un infierno de abusos y maltratos.

Para calmar el comportamiento de su yerno, el padre de Emily adelanta su viaje a Japón. Y será en ese viaje donde su vida dará un giro inesperado, y Emily deberá adoptarse a la tradición y la cultura de una sociedad nueva para ella.

Aunque es considerada una novela romántica, yo la etiquetaría de novela histórica. Este es un género que no me gusta demasiado, sin embargo esta novela me ha parecido una lectura muy interesante, quizás porque nunca había leído un libro ambientado en la sociedad nipona del siglo XIX.

Si  bien se me ha hecho un poco pesada la lectura debido a la abundancia de descripciones extensas y la falta de diálogos, me ha encantado conocer tantos detalles de una sociedad desconocida hasta el momento para mí. Se nota el enorme trabajo de documentación que la autora ha debido de realizar para poder describir la sociedad tan sumamente bien.

El vocabulario es culto, claro y fácilmente legible para el lector medio. Sus descripciones sobre la sociedad japonesa son muy detalladas, quizás un poco en esceso para mí, pero te hace que creas estar viviendo en dicha época.

En cuanto al final, aunque es el que esperas desde el principio de la novela, los giros que ha ido dando la misma a lo largo de sus páginas dejan dicho final un poco flojo. Me hubiese gustado que la autora le transmitiese más emoción.

En definitiva, ha sido una novela que nos transporta al Japón de los samurais y las geishas, un viaje en el tiempo digno de realizar. 

Puntuación angelical...